cinezap

Wednesday, March 07, 2007

Dr. Strangelove vs Fail-Safe


Fail – Safe
Punto Límite
columbia pictures 1964
director: Sidney Lumet
guión: Walter Bernstein (basado en la novela de Eugene Burdick y Harvey Wheeler)
reparto
Henry Fonda: El Presidente
Dan O’Herlihy: Gen. Brig. Warren A. Black
Walter Matthau: Prof. Groeteschele
Larry Hagman: Buck
Fritz Weaver: Cor. Cascio
Frank Overton: Gen. Jack Grady
Ed Bins: Cor. Jack Grady
Sorrell Booke: Congresista Raskob
Hildy Parks: Betty Black
Janet Ward: Helen Grady
William Hansen: Secretario de defensa Swenson
Russell Hardie: Gen. Stark
Russell Collins: Gordon Knapp
Jonh Connell: Op. radio Thomas
Frank Simpson: Sullivan

Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb
¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú (España)

Dr. Insólito (Latinoamérica)
columbia pictures 1964
director y productor: Stanley Kubrick
guión: Peter George, Stanley Kubrick, Terry Southern (basado en la novela Red Alert de Peter George)
reparto
Peter Sellers: Capitán Lionel Mandrake/Presidente Merkin Muffley/Dr. Strangelove

George C. Scott: General 'Buck' Turgidson
Sterling Hayden: General Jack D. Ripper
Keenan Wynn: Coronel 'Bat' Guano
Slim Pickens: Mayor T.J. 'King' Kong
Peter Bull: Alexi de Sadesky (Embajador de Rusia)
James Earl Jones: Teniente Lothar Zogg
Tracy Reed: Señora Scott
Jack Creley: Señor Staines
Frank Berry: Teniente H.R. Dietrich
Robert O´Neil: Administrador Randolph
Glenn Beck: Teniente W.D. Kivel
Roy Stephens: Frank
Shanne Rimmer: Capitán G.A. 'Ace' Owens
Hal Galili: Miembro de defensa
Paul Tamarin: Teniente B. Goldberg
Laurence Herder: Miembro de defensa
Gordon Tanner: General Faceman


Hace algunas décadas había una guerra en el mundo que se conocía con el nombre de Guerra Fría. Había comenzado al finalizar otra gran guerra¸ la segunda, que fue una reedición más cafre de la primera gran guerra... (y así sucesivamente). Durante casi 50 años se enfrentaron capitalistas contra comunistas, lo que dio para mucho; películas por ejemplo.

Los 60 habían comenzado de una forma bastante convulsa: el levantamiento del muro de Berlín, la crisis de los misiles de Cuba y hasta el asesinato de Kennedy. La gente andaba un poco acojonadita: el fin del mundo podía estar ahí mismo y no les iba a pillar a todos confesados.
En 1964 se estrenaron dos películas, ambas en Columbia Pictures, ambas en blanco y negro que cuentan en esencia la misma historia. Por culpa de un desquiciado en un caso y por un fallo técnico en el otro, EE.UU. lanza alguno de sus bombarderos con armas nucleares contra la Unión Soviética. Las dos películas narran, desde el punto de vista americano, los desesperados intentos de evitar el ataque y tienen un final similar.
Hay numerosas coincidencias de personajes: el presidente, la tripulación de los aviones, el teléfono que comunica con Moscú, los asesores con sus halcones y sus palomas.

Pero existe una diferencia fundamental: Stanley Kubrick decide rodear la historia de gags, muchos protagonizados por Peter Sellers en alguno de sus tres papeles, que suavizan el impacto de lo que vemos en la pantalla y Sidney Lumet, con menos medios económicos, recurre a la sobriedad y a la eficacia de los actores para montar un terrorífico suspense.

Cuenta la leyenda que cuando Kubrick supo que Lumet iba a rodar una historia similar con Henry Fonda y Walter Matthau, no se lo tomó muy bien e hizo todo lo que estaba en su mano para evitarlo. No consiguió frenar la producción de Fail – Safe pero sí que se estrenara más tarde que Dr. Strangelove.

Dr. Insólito (en su traducción latinoamericana) es divertida: la manera en la que el General 'Buck' Turgidson (George C. Scott) recibe la noticia de que hay unas bombas nucleares descontroladas, o el diabólico nombre del personaje de Sterling HaydenGeneral Jack D. Ripper, Gen, Jack el Destripador– ; visualmente atractiva: los estupendos títulos de crédito o la cabalgada del Mayor T.J. 'King' Kong (Slim Pickens) sobre la bomba, a pesar de que el tiempo hace que las escenas de los vuelos de los bombarderos queden un poco cutres. La famosa War Room, la Sala de Guerra, fue la protagonista de una anécdota de Ronald Reagan, aquel presi de los EE. UU. que acojonó a los niños de mi edad con el Día del Juicio Final vía guerra termonuclear global –de aquellas paranoias salió la entretenida Juegos de Guerra–. Cuando este actor llegó a la Casa Blanca pidió ver la famosa Sala de Guerra, cuando aquella sala no existía en realidad, era un escenario creado para la película.

Punto Límite es una drama, austero –tanto es así que no tiene ni música– más descriptiva, menos politizada y más creíble que Dr. Strangelove. Y quizás por eso mucho más angustiosa. Sorprende el comienzo con el sueño taurino del General Black (Dan O’Herlihy) y resulta curioso ver al malísimo de la tele del siglo pasado Jr (Larry Hagman) ejerciendo de eficaz traductor de ruso para el salomónico presidente interpretado por Henry Fonda.

En varios sitios he leído comentarios que defienden una frente a la otra. A mí las dos me parecen estupendas y de alguna manera se complementan. Y ambas coinciden en denunciar lo esencial: la estúpida obsesión por la seguridad total, que lleva a desarrollar absurdos planes de ataque con prohibición expresa de atender cualquier orden de rectificación, o esa siniestra máquina del Juicio Final (Dooms Day device).

Tuesday, February 13, 2007

Freaks


1932 MGM
Director: Tod Browning
Guión: sugerido por el relato Spurs de Tod Robbins
Reparto
Olga Baclanova Cleopatra
Henry Victor Hercules
Harry Earles Hans
Daisy Earles
Frieda
Wallace Ford
Phroso
Leila Hyams Venus
Rose Dione Madame Tetrallini
Roscoe Ates Roscoe
Daisy&Violet Hilton Siamese Twins
Angelo Rossitto Angeleno
Josephine Joseph Half-Woman Half-Man
Johnny Eck Half Boy
Prince Randian The Living Torso
Martha Morris/Frances O’Connor Armless Girls
Elvira&Jenny Lee Snow, Schlitze Pinheads
Elizabeth Green Bird Girl
Peter Robinson Human Skeleton
Olga Roderick Bearded Lady



En febrero de 1932 se estrenó en Los Angeles Freaks (cuyo demencial título en castellano es “La parada de los monstruos”). 75 años después hablaremos de ella en este perezoso blog.

Para aquellos que no la hayan visto, resumo su argumento.
En un circo plagado de seres humanos poco habituales –enanos, mujeres barbudas o sin brazos, hermanas siamesas, microcéfalos, hermafroditas, hombres sin las extremidades inferiores o sin ninguna extremidad en absoluto, esqueletos humanos, mujeres pájaro,... – Hans (Harry Earls), enano heredero de una fortuna, se enamora de la bella trapecista de talla normal Cleopatra (Olga Baclanova). Ésta, compinchada con Hércules (Henry Victor), el cachitas del circo, decide seguirle el juego a Hans y aceptar su proposición de matrimonio, con la única intención se sacarle los cuartos. Pero la comunidad de freaks, de fenómenos, del circo se entera de la jugada y decide vengarse de Cleo y Hércules. Todo ello ventilado en poco más de 60 minutos.

Esta película supuso un serio revés en la carrera de su director Tod Browning, buen conocedor del mundo del circo y de los side-shows en los que había trabajado de joven. En los años 20 había rodado varias exitosas películas con Lon Chaney y en 1931 había tenido un notable éxito con Dracula, lanzando a la fama a Bela Lugosi (parece que el papel de Bela lo iba a interpretar Lon Chaney, pero a éste le dio por morirse una año antes). Cuenta la leyenda que en el preestreno de Freaks en San Diego alguna espectadora salió de la sala espantada por lo que en la pantalla se mostraba. La crítica no fue tan dura con la película como el público y sobre todo los jefes del estudio, MGM, a los que les pareció espantosa y que no les iba a aportar un dólar.
Debido a la actitud de los estudios y la poco entusiasta reacción del público, el filme tuvo poca difusión. Es una película fea y cruel y como tal permaneció (casi olvidada) hasta que en los años 60 despertó el interés de algunos. Pasó entonces a convertirse en una película de culto y posteriormente en un clásico del cine que es como se refieren actualmente a ella críticos, comentaristas y aficionados.

La película no es perfecta y algunas interpretaciones son mejorables. Pero tiene una fuerza visual que impacta, con ese casting plagado de side-show freaks y la historia que nos presenta retrata estupendamente las miserias humanas. Miserables son Cleo y Hércules por su actitud, pero tampoco se salva la comunidad de freaks con su cruel venganza.

Saturday, November 04, 2006

Scoop


por zaperu

Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen
Intérpretes: Scarlett Johansson, Hugh Jackman, Woody Allen
Título original: Scoop
Año: 2006

En los últimos años la frecuencia con la que acudo al cine ha descendido mucho y no voy más de 2 ó 3 veces al año. Entre los pocos que consiguen arrastrarme hasta una sala de proyección está Woody Allen.

La primera de sus películas que recuerdo haber visto es “Toma el dinero y corre”, en la tele. Me gustó mucho y me provocó mucha curiosidad por las películas de este genial artista. Por supuesto no las he visto todas (casi 40) pero sí las suficientes para aventurarme a afirmar que Woody Allen no tiene una película que merezca el calificativo de mala o mediocre. Sus pelis son geniales, buenísimas, estupendas, buenas o, en el peor de los casos, entretenidas.

Su última película, Scoop, se presentaba como una obra menor, una especie de capricho concedido a la que dicen es su nueva musa, Scarlett Johansson, que se había quedado con las ganas de actuar junto a Allen después de haberla dirigido en la magnífica “Match point”.
Y con esa idea acudí al cine. Pensaba encontrarme con algo del tipo “La maldición del escorpión de jade” pero me topé con una peli más parecida a “Desmontando a Harry” (mi favorita de las últimas). Divertidísima de principio a fin –la primera aparición en pantalla de Allen ejercicendo de mago Splendini es descacharrante– quizás no tenga el profundo análisis de las cuestiones que afectan al ser humano (¿?) de otras de sus películas, pero hace reír (y mucho) mientras nos cuenta una entretenida trama de investigación.

El planteamiento es ya delirante. Un periodista de investigación acaba de fallecer. En el camino hacia el más allá otra fallecida le cuenta que un notable de la alta sociedad británica es el asesino del tarot, un criminal en serie que tiene en jaque a la policía. Mientras, en el mundo de los vivos, Sondra Pransky (Scarlett Johansson) una torpe pero entusiasta estudiante de periodismo, asiste a una actuación del mago Splendini y participa como “voluntaria” en el número del desmaterializador. Durante el truco Sondra contacta con el fallecido periodista que le cuenta sus averiguaciones de ultratumba y le encomienda que continúe con la investigación. A partir de ahí, S. Johansson haciéndose pasar por hija de W. Allen, y este por magnate norteamericano intentan esclarecer el caso introduciéndose en el círculo del sospechoso, Peter Lyman, personaje interpretado por Hugh Jackman, para descubrir si efectivamente es el asesino del tarot.

No hay jazz, sólo música clásica, ni sale Nueva York, la historia transcurre en Londres. Woody Allen vuelve a interpretar al mismo personaje de siempre, en esta ocasión a través de Sid Waterman alias mago Splendini. Y sigue provocando la risa, con un desastroso truco de magia o conduciendo por la izquierda. Abundan los divertidos diálogos:

(en una fiesta de la alta sociedad)
Allen: Usted, ¿de qué confesión es?
–: Yo me eduqué en el cristianismo, ¿y usted?
Allen: Yo en la fe israelita, pero luego me pasé al hedonismo.

(en la piscina del club)
S.Johansson: ¿Sabes nadar?
W.Allen: ¿Cómo?. ¡Por supuesto que no se nadar!

Aquellos que esperen ver a Scarlett estoycomounqueso Johansson lucir palmito quedarán defraudados. Salvo una escena en bañador se pasa la peli tras unas gafas y con un vestuario de lo más discreto. Aquellos que agradecen una buena interpretación saldrán del cine satisfechos.

La muestra no es representativa porque sólo contiene a los que decidimos ir a ver Scoop, pero en el cine la gente se lo pasó bien y disfrutó la película.

En cuanto al hardware. Los 6’10€/entrada me parecen ajustados teniendo en cuenta la facilidad de accesos y aparcamiento, la calidad y comodidad de la sala y que sólo nos dejaron sordos durante las promociones para luego permitirnos ver la película a un volumen adecuado. Lo que ya me jode más es que me cobren 1’60€ por un botellín de agua (Yelmo Cineplex, Gijón).

PD. Que alguien le dé un premio (si no los tiene ya) al actor que dobla a Woody Allen.

Sunday, October 15, 2006

El hombre que nunca estuvo allí


Director: Joel Cohen
Guión: Ethan Cohen
Intérpretes: Billy Bob Thorton, Frances McDormand, James Gandolfini
Título original: The man who wasn't there
Año: 2001

Es difícil que los Cohen defrauden. Al contrario, es fácil que sorprendan. Por eso, ver sus pelis siempre es agradable y no cuesta hacerlo. No obstante, coges la carátula y dices: joder, un tío con sombrero en blanco y negro, un peluquero lacónico. Esto puede ser cualquier cosa menos entretenido. Pero los cabrones siempre te la juegan y terminan haciendo unas pelis memorables.

"El hombre que nunca estuvo allí" trata de un peluquero (Billy Bob Thorton) al que no le gusta hablar, cuya mujer no le presta mucha atención (y que además cree que le pone los cuernos), atrapado en un curro no demasiado emocionante; sus hobbies son fumar y acompañar a su esposa al bingo de la parroquia. El crimen es lo que último que pasa por su cabeza.

Ed Crane, el peluquero, camina tranquilo por la vida, sin entusiasmo, dejando los días pasar. Hasta que un estafador se cruza en su camino proponiéndole el negocio del futuro: la limpieza en seco. Y entonces, Ed, el pancho, el lacónico, comienza a pensar en que a lo mejor esa es la oportunidad de su vida, la manera de darle emoción a su monotonía. Y como suele pasar en las pelis de cine negro, y más en las que son en blanco y negro, todo se complica.

Nos ofrecen los Cohen una nueva entrega de crimen orquestado por personas corrientes a los que la situación les viene grande, comoya pasara en "Sangre fácil" o en la imprescindible "Fargo". Pero en esta ocasión el protagonista lo mira todo desde la distancia del que no espera ninguna recompensa, ni del crimen ni de la vida honrada, del que acepta los hechos como y cuando vienen, sin tratar de resistirse a ellos.

Sólo cuando Ed descubre a Scarlett Johanson y a su música de piano se adivina en el peluquero algo de pasión, la alegría que necesitaba y que llega demasiado tarde.

Un peliculón con todas las de la ley que me sigue sorprendiendo en los pequeños giros argumentales que tiene aunque la haya visto unas cuantas veces.

Puntuación: 10/10.